Tanto si, con la llegada del calor, estás pensando en alternativas para depilarte como si simplemente sientes curiosidad, te contamos nuestra opinión sobre las depiladoras domésticas.
Hasta hace poco, solo podías hacerte la depilación láser en clínicas o salones de belleza. Las depiladoras láser —que suelen ser grandes y aparatosas— emiten luz de una longitud de onda concreta y concentrada sobre la zona tratada, como la línea del bikini. Esta luz se concentra en la melanina del vello y genera calor que, a continuación, se absorbe, con lo que daña el folículo y evita que vuelva a crecer el vello.
En este artículo, analizamos lo que debes tener en cuenta antes de invertir en una depiladora doméstica.
1) Facilidad de uso
Si piensas en las depiladoras láser de las clínicas, probablemente te imagines una máquina enorme con montones de cables, botones e interruptores difíciles de interpretar, junto con sus accesorios. Por ello, una buena depiladora doméstica debería ser todo lo contrario: un diseño ergonómico e intuitivo, fácil de manejar y usar y en el que se puedan modificar los ajustes sin complicaciones.
2) Idoneidad para los distintos tipos de vello y piel
Cuando te plantees la compra de una depiladora doméstica, es fundamental que se adapte a distintos tonos de piel y texturas y colores de vello. Para la mayoría de las depiladoras, no es problema la textura del vello, pero, según los expertos, algunos láseres no son muy eficaces sobre el vello muy fino.
En cuanto a usuarios de piel oscura, según la doctora Idriss, «los dos tipos principales de láser más adecuados para las personas de piel oscura son el láser Nd:YAG y el láser diodo». Este último es el que ofrece la depiladora láser de CurrentBody Skin, con una longitud de onda de 810 nm. Además, cuenta con un sensor de pigmentación de la piel, que garantiza que tu tono cumpla las condiciones para una depilación segura y eficaz. Dicho esto, recomendamos que quienes tengan la piel oscura o el vello muy claro consulten con un profesional antes de hacerse la depilación láser en casa.
3) Duración del tratamiento
Para que una depiladora láser doméstica merezca la pena, debería tener una superficie de tratamiento bastante amplia, con la que tratar zonas clave como las axilas, la línea del bikini y las piernas en poco tiempo.
Uno de los motivos principales por los que la gente evita hacerse la depilación láser en clínicas es la duración del tratamiento, sobre todo porque las sesiones pueden durar más de una hora. Sin embargo, las depiladoras domésticas actuales tardan mucho menos tiempo, sin dejar de ofrecer un tratamiento eficaz. Por ejemplo, depilarse el cuerpo entero con la depiladora láser de CurrentBody Skin lleva solo quince minutos gracias a la amplia superficie de tratamiento.
4) Practicidad y seguridad
La mayoría de la gente prefiere hacerse la depilación láser en casa por un motivo: es mucho más práctico. Sin embargo, no hay nada peor que un dispositivo de belleza que se pare a mitad del tratamiento a pesar de haberlo cargado por completo antes de usarlo. Eso de práctico no tiene nada. Por ello, no hace falta decir que es importante que la depiladora láser cuente con una batería de larga duración y que sea fácil de cargar.
En lo referido a la depilación en sí, hay que tener en cuenta unos cuantos detalles a la hora de decidirse por una depiladora. Para empezar, el número de disparos: cuantos más disparos totales ofrezca la depiladora durante su vida útil, más te durará, por lo que resultará más rentable.
Segundo, las mejores depiladoras permiten ajustar la intensidad del láser según la tolerancia de tu cuerpo. Esta función es idónea para principiantes o para quienes tenemos la piel más sensible, pero también para usuarios experimentados que estén más cómodos con intensidades mayores. Además, la tolerancia puede depender de la zona tratada, y por eso es más conveniente usar una intensidad menor en la línea del bikini y tal vez una mayor en las piernas.
Y tercero, es fundamental optar por una depiladora que tenga integradas medidas de seguridad. Por ejemplo, la depiladora láser de CurrentBody Skin: además del sensor de pigmentación de la piel, también cuenta con una tecnología de enfriamiento para bajar la temperatura de la piel, porque todos conocemos —si no de primera mano, de oídas— ese latigazo y quemazón que se siente al depilarse con láser.
Por último, otra medida de seguridad que hay que recalcar es el sensor que garantiza que no se produzcan disparos a menos que la depiladora esté en contacto con la piel, para evitar daños tanto en esta como en los ojos.
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